La oncofertilidad es un área de la medicina reproductiva que estudia y desarrolla medidas para proteger a la capacidad reproductiva de los jóvenes que deben someterse a un tratamiento contra el cáncer.
La preservación de la fertilidad es de particular preocupación en pacientes adolescentes y adultos jóvenes con cáncer, ya que los tratamientos que reciben para salvar sus vidas pueden conducir a una Falla Ovárica Prematura (FOP) e infertilidad. Afortunadamente, cada año aumenta el número de personas que superan el cáncer, pero esto tiene una contrapartida: son cada vez más las mujeres que en edad reproductiva que luego de un tratamiento oncológico ven afectada su fertilidad.
Hoy es posible preservar la capacidad reproductiva de adultos y niños gracias al desarrollo de técnicas que permiten reducir los daños de la quimioterapia y otros tratamientos.
La criopreservación de embriones, de ovocitos o tejido ovárico son las principales opciones para la preservación de la fertilidad femenina. La criopreservación de ovocitos se ha convertido en una de las opciones de intervención más importantes.
La criopreservación de tejido ovárico es un proceso en el cual el tejido se retira antes de que la paciente reciba la radiación dañina o quimioterapia. Este tejido se congela para que luego pueda ser utilizado para restablecer la fertilidad en la mujer. Esta técnica representa un nuevo enfoque para la preservación de la fertilidad en las mujeres jóvenes con cáncer.
En el caso de los hombres es más fácil, ya que solo basta con remitir una o dos muestras de semen al laboratorio de andrología para criopreservar espermatozoides viables, que puedan ser utilizados en un tratamiento futuro.
Estos avances de la medicina son una esperanza y una posibilidad para miles de jóvenes. Lo importante es animarse a consultar, a preguntar a sus médicos y a ejercer el derecho a ser mamás y papás luego de superado el cáncer.